Las emociones estéticas o el arte y el bienestar

El arte y el diseño han ido siempre de la mano para conseguir espacios con carácter y vida, no solo queremos habitar un espacio sino que deseamos que éste nos inspire, nos envuelva, nos represente y en un última instancia nos ayude a estar de buen humor después de un largo día de trabajo.

En épocas pasadas donde las paredes e interiores no necesitaban coordinarse de forma presentable para una reunión de zoom, nuestros antepasados más cultivados supieron entender y valorar las sinergias de estas dos disciplinas para obtener interiores con alma llenos de personalidad. Fueron los primeros mecenas artísticos, siendo el origen literal del término “mecenas” el apellido de Cayo Mecenas, consejero del emperador Octavio Augusto, quién subvencionó desinteresadamente la creación artística de la época romana. Bastantes siglos más adelante, la industrialización trajo muchos avances técnicos importantes para el desarrollo de la sociedad, pero a la vez fue el origen de la estandarización, donde la arquitectura y el diseño de viviendas se alineó con el trabajo de producción en serie para priorizar la cantidad versus la originalidad. El modernismo surgió como una rebelión a esta modernización, creando edificios visualmente estimulantes y elementos diseñados ad hoc para cada espacio, haciendo del propio diseño de la vivienda una pieza de arte conjunta en sí misma. El arte, de cualquier forma, siempre ha sido un elemento crucial en la historia del diseño de interiores.

El interiorismo no puede concebirse sin una concepción artística del espacio, aunque no haya ninguna pieza de arte concreta. Lo cierto es que el arte transciende, va más allá de lo estrictamente material, siendo la pincelada más personal de la decoración, aquella capaz de mostrar la cara más auténtica e, incluso, más íntima de la casa. Si ahondamos más en la relación del binomio arte-emoción, también es interesante tener en cuenta las emociones estéticas, aquellas que nacen como respuesta emocional ante la belleza y que se nos presentan como algo lógico y natural. Sin embargo, las emociones estéticas son las que menos se han investigado, son un fenómeno prácticamente desconocido. En esta categoría se incluye la admiración por la habilidad que exhibe una obra, la fascinación por su forma, el placer de su belleza o el asombro ante su profundidad expresiva. También pueden aparecer en este grupo esas experiencias, tan destacadas por algunos, de pérdida de la voluntad o de auto trascendencia que tienen lugar al quedar profundamente absortos en la obra.

Por eso lo que colgamos en nuestras paredes tiene importancia. Queremos crear un entorno de belleza, comodidad, alegría y energía, y también de positividad. Cuando llegue el momento de lidiar con las emociones difíciles, este entorno será el espacio que nos nutra y nos apoye. Mira a tu alrededor, redescubre cómo te reflejan tus paredes, las sensaciones que te provocan y que te acompañan de día y de noche. Considera cuánto y de qué manera te influye tu entorno. Cada vez son más las personas que se atreven a añadir elementos artísticos en sus interiores, y explorar así esa parte más personal y única de su estilo para el interior, decidiendo qué artistas y disciplinas les encajan mejor para acompañarles en casa. Al principio el universo artístico puede dar un poco de vértigo, por eso aquí destacamos unos puntos clave que te ayudaran a encontrar la pieza perfecta que aportará personalidad y vida a tu hogar:

1-  Visión holística.

 

Por visión holística hacemos referencia a tener en cuenta la relación física y el diálogo visual de todas las piezas que forman parte de un conjunto, ya que existe un hilo argumental que conecta los elementos que forman parte de un mismo espacio. Como se relaciona la lámpara de sobremesa dorada con el sofá de terciopelo azul, la alfombra Persa y la mesa de madera de roble? Forman un conjunto equilibrado y armonioso? Este tipo de preguntas nos ayudarán a conseguir una armonía visual que ayudará a mantener nuestra armonía emocional, ya que la belleza percibida de un interior aumenta cuando ese lugar nos hace sentir bien. Por eso darle su lugar adecuado a cada pieza y contemplar el impacto visual en conjunto resulta fundamental.

2- Creación de un Mood Board o muro de inspiración.

Un mood board es una herramienta visual que ayuda a organizar y filtrar ideas. Simplemente dedica un par de minutos al día para buscar algún artista en Instagram o Pinterest con el que sientas que conectas, que te inspira, o que te captiva. Guarda esas obras y etiquétalas en una carpeta donde irás añadiendo cada día un par más de obras de otros artistas y géneros artísticos distintos, todos seleccionados por ti. Verás como en unas semanas, al repasar todas esas obras algunas te llamarán más que otras, y de esta manera podrás tener claro que es lo que te hace vibrar y lo que deseas incorporar en tu hogar.

Si tienes interés en crear tu propio muro de inspiración puedes recurrir a hashtags como #emergingart #art_spotlight #abstractpainting #artmagazine y #contemporarypainting, donde seguro encontrarás inspiración. También te recomendamos que revises el nuevo hashtag #artistsupportpledge surgido durante el inicio de la pandemia como iniciativa para aliviar parte del estrés que ésta ha causado en los artistas, ya que muchos se han quedado sin trabajo. Los artistas vinculados a esta iniciativa producen obras de un precio máximo de 250€ y se comprometen a comprar obra de otro artista una vez hayan conseguido llegar a la cifra de ventas de 1000€, creando así una cadena de valor circular.

3- Presupuesto, formato y tamaño.

Existen diferentes formatos artísticos que se adaptan a las necesidades de cada persona. Para aquellos clientes que nunca antes han invertido en arte, una primera compra de una reproducción en papel de una obra de su artista favorito puede suponer un muy acertado primer paso, ya que su accesibilidad económica ayuda a tomar la decisión con más confianza. Además, esta opción da mucho juego decorativo al poder combinar diferentes piezas de estilos y artistas distintos, mezclando obra gráfica, fotografía o dibujo  para crear una “gallery wall”.

A medida que se vaya ganando confianza se puede invertir en piezas de mayor valor y tamaño, de artistas emergentes locales o internacionales. Galerías online como Saatchi Art, Singulart o Flecha Arte en España, acercan el arte original emergente al consumidor gracias a sus rangos de precios y facilidades de devolución.

FUENTES:

Arte, indiv. soc. 30(1) 2018: 77-9377. La influencia de las Artes como motor de bienestar: un estudio exploratorioDiego Calderón-Garrido1; Carolina Martín-Piñol2; Josep Gustems-Carnicer3; Ana Portela-Font

Agradecimientos: Nadia Jaber, artista. Conoce sus proyectos en Instagram

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